martes, 13 de mayo de 2008

Mayo 2008

Ya no fluyen las letras. "El país de las últimas cosas" me mira desde la mesa pidiendo ser crítica. Hace siglos que no voy al cine y ser partícipe de su revista me hace ilusión.

Soplo tartas con velas y espero llamadas que llegaron tarde o no llegaron. Mientras, un bombardeo de crisis, el tren bala, humo, cenizas, dinero, dinero, dinero...

Se va la luz y me quedo sin ventana al mundo. Miro mi agenda a la que no quiero añadir nombres. El cupo se llenó y ahora sin ellos no quiero mover un dedo.

Necesito una semana de oxígeno y nuevos proyectos. Tengo su paciencia. Quiero disfrutar de esto, hacerlo mío, porque sé que un día lo echaré de menos.