martes, 24 de abril de 2007

23/Abril/2007

Pegada contra el frío radiador supe que es imposible que esto acabe bien. Me vi sola con el peso de los gritos, las frases y las intuiciones. Mastiqué la crudeza y me metí en la cama. Boikot en esos cascos olvidados me hicieron no sentir, no escuchar, no llorar. Y entonces, y además, te eché mucho de menos.

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